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Atractiva y folclórica expresión universal, a la cual se cree oportuno y por demás conducente realizarle un ejercicio de análisis serio, estudio rápido en todo su contexto, máxime después de ese hermosos y pequeño acto de la debilitada Democracia colombiana, como lo fue el plebiscito del pasado 2 de octubre del 2016, asamblea propuesta por el mismo gobernante actual de los colombianos, Presidente Juan Manuel Santos Calderón, de donde se desprende un primer e importante mensaje del pueblo para el mandatario (Funcionario público).

La recomendación y en paralelo tajante advertencia de los colombianos para el Presidente fue: “Ni usted como primer mandatario de los colombianos, ni ningún funcionario puede hacer lo que se le dé la gana con el país”, reconozca que se equivocó cuando pública y abiertamente en discurso intento presionar y obligar al pueblo a votar por el Sí, actuación non-santa que debería dar lugar a como mínimo, pedir disculpas a los colombianos, reconociendo que fue un desliz por soberbia y politiquería a la que está acostumbrada la mayor parte de conjeturales políticos en Colombia, no hay justificación valida alguna para que de forma retadora, sobradora y absurda haya querido poner contra el paredón a la comunidad nacional a fin de obligarla a votar por el Sí, en aquella reunión del Foro Económico Mundial en Medellín-Colombia.

A continuación de definir el plebiscito, en el cual solo el 33 % de los colombianos participaron en la contienda entre el Sí y el No, votación muy baja resultante y consecuencia de la total pérdida de credibilidad y la abrumadora desconfianza, el rechazo y fastidio ocasionado por la corruptela (mermelada) abierta y descarada de la mayor parte de politiqueros actuales y del pasado, el hecho de que el 67% del pueblo (cifra considerable y nada despreciable) se abstenga de participar y no vote con justificada excusa, dado el rechazo, la repulsión, el fastidio y la animadversión, calificación ganada por los politiqueros con ecuanimidad, dada la acostumbre y rutina de hacerse elegir y reelegir a como dé lugar, actuaciones en las que abunda una copiosa cantidad de mentiras de campaña, aunado a la aferrada deshonestidad y deslealtad perennes, con las que siempre se la juegan y obtienen el poder al precio que sea y a como dé lugar (de la manera que sea y como sea).

Lo innegable y porque no decirlo, después del tremendo batacazo que les diera el mismo pueblo, muchos andan como se expresa vulgarmente: Varios politiqueros del Congreso y de los distintos niveles de gobierno (Funcionarios Públicos) que apoyaron e impulsaron el SÍ, andan muy rabones (iracundos), aún hoy no podido colocar los pies sobre la tierra, siguen sin entender por qué o cuales fueron las causas para que el No haya ganado, continúan  desencajados y salidos de casillas, ni aun perdiendo tienen los escrúpulos, la dignidad y la humildad, mucho menos el decoro y la resignación para reconocer y aceptar la decisión de más de la mitad de quienes participaron en la contienda electoral, persisten en no aceptar la decisión y exigencia del pueblo; algunos todavía no la creen y piensan que pueden persistir en los enfrentamientos en contra de quienes apoyaron y votaron por el NO, verbigracia ese fastidioso Senador Bendetys, Royales y todos los enmermelados.

También la prensa (hablada, escrita y televisión), en su mayor parte y desde hace bastante tiempo atrás arrodillada y a ordenes del gobierno de turno, que a su vez cumplen los designios y las ordenes de los directivos de los grandes grupos económicos, pues es bien sabido por los colombianos que hacen parte de las inmensas fortunas y holdings de empresas de los oligopolios, que en simultáneo colaboran a la concentración del poder en los campos económico y político, con el desenlace fatal de impactar igualmente en el área Social, de donde por supuesto y de manera lógica sobrevienen o se desprenden las inmensas brechas socio-económicas entre ricos y pobres (en incremento acelerado), llegando a la absurda consecuencia de ocupar nuestro país uno de los lúgubres primeros lugares en pobreza extrema extendida sobre las inmensas Mayorías de la población.

El elevado abstencionismo aunado al hecho de haber ganado el No en el Plebiscito, es indicador de que el pueblo no está dispuesto a aguantar ni una sola actuación más o comportamiento delictivo de corruptela abierta de la desvalorizada, desgastada, anacrónica y desprestigiada clase politiquera de toda la vida en el país.

Corrobora lo anotado, que el pueblo está dispuesto a no aguantar ni un minuto más la complicada situación socio-económica en la que ha vivido eternamente, y que definitivamente proviene u obedece a las malas, pésimas o nulas actuaciones de las mismas castas politiqueras de siempre, razón para que nadie de las mayorías quiera ni esté dispuesto a aguantar un solo representante más de los Royales con o sin Barreras, los Gueyvirías, o Bendetti´s, no a las Gana´s Parodya´s, no más Patrañas ni Serpantinos, como tampoco los Sampar-elefentes y sí que menos los Petroskys o las Des-Pidadads Córdobesas, ya que representan la oligarquía, la miseria politiquera y malsana de las dos corrientes durante toda la eternidad.

Además soporta el amplio y suficiente rechazo e inadmisión de los politiqueros en el entorno, y de donde se desprende que el pueblo canso o mamado de tanto engaño y de los relevos de poder entre familias, razón para que las mayorías indignadas se manifiesten y tomen la determinación de oponerse y gritar al unísono: Un Basta Ya, no  nos jodan más; las mayorías disponen que ni por el patas se puede permitir que un hijo o pariente (DELFIN) de los renombrados e infaustos personajes a los que les debemos las fatalidades de pobreza extrema, violencia y delincuencia, pretenda venir a seguir gobernándonos, pues de antemano y por anticipado sabemos el legado de sus progenitores y lo que nos espera.

Más pendejo y menso sería un pueblo sí hoy a pleno siglo XXI sigue eligiendo y reeligiendo a sus verdugos, a los que en verdad les debe todo ese mundo de dificultades con complicaciones económicas y sociales que mantienen empobrecidas a las grandes masas de población, recordemos esa expresión que reza: “La mentira y el engaño, ofende a los inteligentes, a los ignorantes los llena de esperanzas”, luego entonces sin buscar más y por otros lares, aquí se está exponiendo la razón de ser y el por qué real del Abstencionismo, en tanto que las Inmensas Mayorías están seriamente ofendidas y no creen en los mentirosos politiqueros de siempre.

De otra parte esa misma sociedad que ha dejado de votar, que es en absoluto sensata y consecuente abstencionista, junto a gran parte de los que votaron por el No como voto castigo o protesta, entienden ampliamente que salir de guatemala para entrar a guata-peor, ese sí que sería un inmenso y lamentable error, incluso horror, ningún colombiano medianamente inteligente está dispuesto a jugársela por los lados de la Izquierda, pues lo espejos y ejemplos cercanos que tenemos con Venezuela y Cuba, con esas dos muestras tenemos y nos sobra para nunca optar por dicha tendencia, sería condenarnos a una muerte segura en vida, con el ingrediente de ya haber probado algo del nefasto impacto del progresismo con Petro en Bogotá, en tanto que ha sido considerada y calificada como la peor administración de la capital del país en todo su historial de vida.

Ahora a manera de colofón debemos comprender, que ninguna de las corrientes practicadas o ejercidas hoy a nivel universal, particularmente en Colombia, escuchemos bien: Ninguna en absoluto es la salida o solución a la barahúnda de problemas que ha tenido que vivir y sortear por obligación todo el pueblo colombiano de las mayorías; y si no hay posibilidad de salida con el capitalismo salvaje en el que se mueve y desarrolla nuestra economía en concomitancia con el Estado Social de Derecho y la debilitada democracia ejercitada, sumadas las formas de administración y gestión de las Necesidades del pueblo gobernado, con la condición de que tampoco está ni se da dicha solución con el comunismo o el socialismo que promulga e impulsa el negado y obtuso Progresismo.

Bueno y si no hay salida con ninguno de los sistemas como lo conocen sabiamente los abstencionistas, incluidos los del voto protesta y castigo, los jóvenes en similares condiciones con quienes votan en blanco y la mayor parte de gente que conforma nuestro pueblo, no podemos sentarnos a esperar un mesías o enviado de Dios y mucho menos a llorar o a lamentarnos por la suerte y destino, los colombianos sensatos y consecuentes (inteligentes) a donde vayamos o donde hagamos presencia, cuando se trata de encontrar soluciones, todos estamos dispuestos a colaborar y a participar activa y masivamente, por lo general somos emprendedores pero no pendejos de ahí que no admitamos las mentiras ni a quienes las digan, nos ofenden los que creen ser más vivos que los demás (vivarachos), no existe en nuestras mentes y comportamiento la pereza ni la mezquindad, tampoco el egoísmo ni el querer pasar por encima de los demás para alcanzar lo propio.

Todos creemos firmemente que ha llegado el momento propicio para proponer el RSH (Realismo Social Humano),  a fin de aplicarlo como novedosa corriente de pensamiento que propende e impulsa a todo el pueblo sin exclusión alguna, hacia la práctica y defensa del CSH (Capitalismo Social Humanitario), al haber sido probado mediante el método experimental científico “Ensayo-Error-Corrección”, experimento que desde sus inicios y por la veces que se ha repetido (10 en total), siempre arroja los mejores resultados en favor de las Grandes Mayorías, de donde surge su defensa e impulso ferviente con absoluta certidumbre de que en realidad es el modo requerido para solucionar y resolver positivamente con éxito las necesidades del pueblo colombiano. (Paremos de sufrir con el RSH y el CSH).

Cerremos el interesante tema con la misma expresión del título: Que ojalá y Dios quiera que los conjeturales líderes, la prensa y los poderosos “Sigan durmiendo para el mismo lado”, equivocados y con la pretensión de seguir manejando el país como a una finca de su propiedad o entregada a su cuidado a manera de capataces o encargados, de la misma manera que lo han hecho siempre, que no tomen consciencia sobre la responsabilidad que descansa sobre sus hombros; para que esas inmensas Mayorías que representan el 67% de abstencionistas, agregados voto en blanco, voto protesta y castigo, votantes de opinión, la gente joven, en general los sensatos, consecuentes e inteligentes, que mal contados sumamos la considerable cifra de unos 22 a 25 millones de colombianos.

¿Será que no podremos poner presidente, gobernadores y alcaldes, en similares circunstancias ediles, concejales, diputados y congresistas?, luego el llamado es a: Manos a la obra y a las realizaciones, no nos quedemos en el simple discurso ni en la doctrina, pasemos a los hechos, cambiemos entre las Mayorías el país con la simple pero importante acción y decisión de VOTAR por el RSH y el CSH.

El RSH no es populismo barato, es pura y plena realidad, no es realismo mágico, no es un desprestigiado diagnóstico, ni falsa diplomacia o hipocresía, no son mentiras de ninguna especie ni verdades a medias, es la pura verdad simple y sincera, comprobada con la cruda realidad vivida por todo el pueblo; eventualidad que quiere cambiar y transformar todo ser humano consciente y consecuente con esa difícil realidad socio-económica que le ha tocado experimentar por obligación; acción posible e impulsada por la misma Participación Masiva Ciudadana, estrategia que permite y ayuda a que no se pueda seguir mintiendo en la sana Interacción Social Humana, que debemos empezar a vivir el país, poniéndole en “el entre todos” fin a la Violencia Económica, pasando a una Distribución Equitativa de Ingresos y Riquezas, a fin de cerrar la profusa brecha entre ricos y pobres, creando en paralelo la necesaria Base Económica del país y a partir de ese momento enrumbar a nuestra bella Colombia, hacia la productividad que obligatoriamente lleve al país y su pueblo hacia el Progreso y Desarrollo Sostenible, máxime sí le damos inicio a la importantísima y contundente estrategia de Construir nuestras propias oportunidades para generar Riqueza Colectiva, familiar e individual.

La paz solo se alcanza y se construye con verdadera Seguridad y Confianza entre pobladores. Con poco hacer más.  Cortar toda clase nexo entre funcionario y delincuente. Extensión de horarios y territorios. Atención Personalizada. Disminuir Tiempos y Movimientos. Cero papeles. Reuniones solo las ultra necesarias. Disminución a la mínima expresión el Tiempo de Respuesta. Cero novedades en unidades de contacto directo con población. Aplicación Tecnológica en corresponsabilidad con el mejoramiento, adelanto y modernización de la doctrina. Establecimiento, estandarización, sincronía y automatización de Procesos y procedimientos para ubicarle como disciplina del saber científico. Modernización del Estado y sus Instituciones.

Ahora sí para cerrar éste debate, hagámonos y tratemos también las Mayorías, de respondernos de la manera más correcta posible el interrogante: ¿Qué nos sucederá a los colombianos, sí seguimos durmiendo para el mismo lado? (equidistante a seguir actuando de la misma forma).

CORONEL ® ANTONIO JOSÉ ARDILA TORRES                                                                                              CONSULTOR EN ALTOS ESTUDIOS DE SEGURIDAD INTEGRAL