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¿POR QUÉ COLOMBIA UN PAÍS CON MUCHA RIQUEZA, SU PUEBLO DE LAS MAYORÍAS HA SIDO, ES Y SIGUE SIENDO DEMASIADO POBRE?

Sea tal vez este el cuestionamiento más recurrente, persistente y a lugar en las gentes que integramos el pueblo colombiano, pues ningún ciudadano del común termina por entender cuáles son las verdaderas o sinceras causas de profundo-fondo, que han impedido o no han permitido nunca durante los más de doscientos (200) años de vida republicana, que nuestro país haya podido alcanzar algo de éxito, en lo que respecta a un clima de Mejoramiento mínimo en Calidad y forma de vida, menos en Progreso y Desarrollo de quienes integramos las Grandes Mayorías (clases media y pobre).

Pregunta arraigada en la mente de todo ser humano consciente y consecuente con lo que le ocurre a las gentes en el plano individual, familiar y social en el país, sin que para nadie sea un secreto; por el contrario es una verdad a grito abierto conocida por todos, en tanto que a todo momento el pueblo en su totalidad comprende tal realidad, empero lo que nadie entiende, es cómo se permite la comisión de una serie de repetitivas erróneas y contrarias actuaciones, cuando de participar en política trata, ya que se cae en la misma equivocación de toda la vida, se repite la elección de los personajes de siempre, quienes de antemano sabemos van con los mismos propósitos de enriquecerse a consta del pueblo, de ahí que permanezcan inventando nuevas cargas impositivas tributarias con el supuesto objetivo de por fin lograr Mejorar la Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo del pueblo gobernado.

Quimera que apoyan con el Tráfico de Influencias, convirtiéndola en caballito de batalla y máxima estrategia para asirse del poder como a bien les da la real gana, en particular por parte de aquellos pocos que se dedican a la actividad y profesión de la política en Colombia, sin que hasta ahora el pueblo de las mayorías se haya dado por enterado, que requiere para dicho evento (elecciones), hacer una causa común y nacional a efectos de establecer un verdadero Bloque Político nuevo alejado de toda y cuanta enfermedad social padecen los tradicionales partidos y movimientos políticos, incluidos los actuales; pues a la postre son estos los que durante toda la historia han presentado y aportado los conjeturales líderes, quienes nunca hasta el día de hoy han logrado avances, menos transformado o llevado al país a los niveles de Progreso y Desarrollo que los colombianos anhelamos y reclamamos.

Lo eminente es que la crisis o situación caótica no solo se estancó, las evidencias muestra a un país en retroceso o en reversa precipitada, las brechas socio-económicas se amplían a pasos agigantados, la pobreza extrema hace estragos y de las suyas con una inmensa cantidad de colombianos, a quienes conduce cada vez más a condiciones de inferior calidad de vida, colmada de dificultades en las necesidades básicas, absolutamente deshechas e insatisfechas, verbigracia lo que le ocurre al pueblo indígena en la Guajira, al campesinado, a los desplazados y en general a la clase media y pobre en todo el territorio nacional, la indigencia crece a ritmo desaforado, y mientras tanto nuestros gobernantes bien gracias, disfrutando de las mieles del poder, de grandes caudales en recursos públicos, dándose la gran vida, malgastando, despilfarrando y dilapidando los recursos públicos de los colombianos.

Todos somos sabedores de excepción y estamos de acuerdo con lo hasta ahora señalado en este interesante escrito, nunca podremos superar las dificultades de pobreza extrema, ni rebasar o franquear la etapa de subdesarrollo, dicho propósito se ha vuelto un imponderable e imposible de lograr; pretender seguir vendiendo el cuento y mentira (cuento chino) de que vamos bien y mejorando es una gran mentira, empleada por nuestra clase político-dirigente (politiqueros de oficio) para consolidarse y apegarse al poder político por siempre.

Demuestra lo planteado que los políticos están dispuestos a hacer hasta lo imposible para mantener el poder al precio que sea y como sea, de ahí los elevados costes en el ejercicio de la política en nuestro medio; a ellos no les quede salida diferente a la de optar por la corrupción para recuperar los colosales capitales supuestamente invertidos en campaña, momento a partir del cual el mismo pueblo de cierta manera avala y autoriza que tan contradictorias actuaciones formen parte de nuestra cultura, pues se admite sin ton ni son (sin razón alguna) toda y cuanta triquiñuela se inventan los controvertidos y maquiavélicos personajes que aspiran a los distintos cargos públicos en todos sus niveles.

La primera, más enorme e impactante causa para que las cosas marchen mal en las áreas social y económica, en especial y particularmente para las grandes mayorías de compatriotas, nace y se origina en las falsas promesas de campaña política, en tanto que con peroratas llegan y alcanzan el poder político indeterminados personajes que fungiendo como nobles adalides y defensores de las causas sociales, del bien común y general, logran el objetivo primordial de convertirse en los ordenadores del gasto público, del manejo de la chequera como vulgarmente y con todo desatino se atreven a divulgarlo y manifestarlo en público, agregando con suma frecuencia la forma como se reparten y comparten la tenebrosa mermelada, la misma que han llevado a rutina y costumbre abierta, malsana práctica que sin ningún recato, preocupación ni vergüenza, emplean para ocultar y camuflar la reiterativa corrupción politiquera.

Basta ya, es tiempo de parar y frenar la corruptela eterna de nuestra clase politiquera, en tanto que a tan malignas y perversas actuaciones le debemos y obedece el caos y grave situación socio-económica padecida por las inmensas mayorías en Colombia; por ninguna razón podemos y menos debemos permitirle a unos pocos (pequeñas minorías), que aparentando de criollos u oligarcas, continúan desangrando las finanzas públicas en los distintos niveles de la administración, como en efecto hasta la fecha y durante toda nuestra existencia lo han consumado.

No se puede admitir ni tan solo por un instante que hipotéticos líderes vengan a esquilmar los presupuestos de los colombianos, por cuanto permitir adversos comportamientos al bien común y general, en donde unos pocos se apoderan de gigantescos recursos para sí mismos, permitir dichos actos corruptos, representa ni más ni menos que aceptar y convalidar la pobreza extrema, vivir y padecer condiciones de maltrechas y pésimas condiciones, en un completo y absoluto caos socio-económico y como si faltase algo, sobreviene la inseguridad, violencia y delincuencia, sumado a la colosal cantidad de fenómenos naturales de los últimos tiempos (Bomba de tiempo).

¿Para qué sirve la “Unidad Nacional” en acuerdos de mayorías politiqueras? Inquietud interesante que ayuda a dilucidar lo que nos ocurre en nuestro país, eventualidad que no requiere de mayores esfuerzos, ni de trasladar nuestra mente y pensamiento a un lugar diferente al centro de Bogotá, sitio en el que se encuentran ubicadas las oficinas o cuarteles de la Presidencia de la República, parlamento (Congreso y Cámara) y altas Cortes, y en donde se dice que aparentemente funcionan y desarrollan toda su actividad las tres ramas del poder público (la Ejecutiva, la Legislativa y la Judicial).

Innegable e inocultable que la tan renombrada Unidad Nacional, la promocionan, defienden y establecen los mismos dirigentes de siempre para repartirse el poder entre las pequeñas minorías, equidistante a distribuirse entre los mismos los diferentes cargos públicos y los presupuestos, acorde a conjeturales inversiones de campaña e intereses particulares de los pocos que hicieron o conformaron la camarilla de campaña, situación que se da y presenta de manera repetida y en cascada hacia abajo en los distintos niveles de la Administración Pública en Colombia.

Lo triste del asunto es que a pesar de saber todo el pueblo colombiano que las cosas funcionan de la misma manera siempre (con sesgo y a favor de minorías), aun así no entremos en fina razón, consciencia y sensatez con lo que nos ocurre, seguimos creyendo en desnaturalizados y dudosos personajes, guardando lejanas esperanzas porque nuevamente vienen y exponen que ahora sí llegó el momento del cambio, sucediendo lo mismo de siempre en donde muchos al dejarse comprar, cambian su forma de pensar (consciencia), momento en y por el cual una alta cantidad de compatriotas reciben irrisorias sumas de dinero, puestos o regalos por el voto, entrando de paso y directamente a colocar en los altos cargos públicos a nuestros propios verdugos (compra de consciencias).

Aviesos interlocutores que al ganar entre muy grandes comillas, llegan con el afán de recuperar lo invertido en campaña, lo suyo y los de sus amigos, quedando desde luego excluidas las mayorías, las mismas que en otrora tiempo le ayudaron, eligieron y reeligieron, pues ahora no sirven más allá o nada más que para que paguen nuevos y más caros impuestos, de allí la disolución y decepción en la pequeña admisión y entendimiento que pudo existir durante un corto espacio de tiempo entre gobernante y gobernados.

Ha llegado el momento de pensar y actuar de modo sistémico y holístico, con visión hacia la verdadera solución Integral, la cual ha de incluir: Además de la necesidad de evolucionar hacia las buenas prácticas políticas, requiere de un cambio inmediato en el Modelo de Seguridad y Justicia, en procura de no seguir con la infausta costumbre de utilizar los Impuestos como única y constante forma de constituir los presupuestos de las finanzas públicas; debemos reformar y direccionar la Función Pública hacia una alta y moderna Gerencia del Servicio de lo público, orientando a todos nuestro funcionarios públicos al buen y mejoramiento continuo de su gestión en favor del sector privado (la ciudadanía).

Una verdadera propuesta de solución integral o sistémica, es precisamente el MISER (Modelo de Convivencia y Seguridad Humana Integral Compartida), que al venir direccionado directamente por el RSH (Realismo Social Humano), admite y ayuda a que en política y economía se abandone la postura del mero discurso como perenne costumbre, permitiendo de ipso-facto La Participación Masiva Ciudadana en todas las actividades y acciones en las distintas áreas de la Interacción Social Humana, empezando por ubicar y posicionar la Seguridad como Eje Transversal de todas las necesidades en conjunto, momento a partir del cual se empieza a abordar, hablar y manejar el tema como Seguridad Humana Integral de la Realidad Compartida, en procura de llegar muy pronto a un CSH (Capitalismo Social Humanizado) forzado e impuesto por las inmensas Mayorías.

Con el MISER pasamos en Tiempo Real del discurso y buenas intenciones, de la retórica a las obras y realizaciones, a los hechos reales y concretos, por favor ya no más falsas promesas, no admitamos nunca más a quien o quienes para alcanzar el poder pretendan continuar con bonitos discursos engañando al pueblo, de la fecha en adelante el pensamiento ha de ser a todo momento el RSH, para que así en el entre todos podamos construir nuestro propio Tejido Social y Económico, de forma tal que accedamos en masa por fin a la fase de Progreso y Desarrollo en paralelo a Mejoría en Calidad y Condiciones de Vida Digna para todos.

Reformando la Seguridad, tengamos la certeza que con el MISER y el RSH se consiguen los recursos para las otras necesidades, muchos más que los pretenden conseguir por la vía del encarecimiento y creación de nuevos Impuestos, puesto que serán enormes las cantidades ahorradas y dejadas de gastar, pues el MISER fue construido acorde a necesidades y expectativas de un País subdesarrollado, procurando hasta lograr un producto súper-económico, con altísima rentabilidad, con mínimos recursos, requiriendo los humanamente demandados e indispensables con equidad (Con menos hacer más), incluye excelsos y abundantes resultados, logros que se alcanzan solo al haber empleado el Método experimental Científico: “Ensayo-Error-Corrección”, avalándolo con el de Enseñanza-Aprendizaje: “Aprender-Haciendo y Demostrando” durante 10 años antes de aplicarlo.

La Unidad Nacional de Mayorías, debe aprovecharse esencialmente para Construir un Pacto por la Seguridad, la Paz y la Justicia Social. Colombianos ingresemos al Futuro del CSH con RSH; por cuanto tener un país poderosamente rico en recursos naturales (materias) y un pueblo azotado por la pobreza, la violencia y la delincuencia; al comparar dicha situación con la familia, sería igual a tener un Padre Rico frente a unos hijos y familia pobre, cosa que es el más grande de todos los absurdos. Dios nos bendiga a todos por igual.

CORONEL ® ANTONIO JOSÉ ARDILA TORRES                                                                                                  CONSULTOR EN ALTOS ESTUDIO DE SEGURIDAD INTEGRAL COMPARTIDA